La declinación describe el ángulo existente entre la dirección del norte geográfico (norte verdadero) y la dirección en la que apunta la aguja de una brújula (norte magnético). Esta diferencia surge porque el polo norte magnético no coincide exactamente con el polo norte geográfico de la Tierra. La declinación varía en función de la ubicación en la Tierra y también cambia con el tiempo debido a los cambios en el campo magnético terrestre.
¿Qué influye en la declinación?
- Posición en la Tierra: La declinación depende de la ubicación y puede variar de -30° (declinación occidental) a +30° (declinación oriental) o más.
- Desplazamiento del polo magnético: El polo norte magnético se desplaza a una velocidad de unos 50 km al año, lo que influye en la declinación a largo plazo.
- Campo magnético terrestre: La variación local del campo magnético debida a estructuras geológicas o depósitos metálicos puede modificar ligeramente la declinación en pequeñas zonas.
Cómo se mide la declinación
La declinación se da en grados y puede ser positiva (este) o negativa (oeste). Se determina utilizando magnetómetros o brújulas especiales que se alinean con el norte verdadero mientras miden la dirección magnética.
Significado práctico de la declinación
- Navegación: En aviación, navegación y senderismo con brújula, tener en cuenta la declinación es esencial para determinar direcciones precisas.
- Estudios geofísicos: La declinación desempeña un papel importante en la cartografía de estructuras geológicas y en la interpretación del campo magnético de la Tierra.
- Navegación por satélite: Los sistemas GPS también tienen en cuenta la declinación magnética para relacionar las coordenadas magnéticas y geográficas.
Interesantes datos sobre la declinación
¿Sabías que la declinación es 0° en ciertas regiones de la Tierra? Este es el caso cuando el norte geográfico y el magnético coinciden exactamente. Sin embargo, dichas zonas, las llamadas "líneas agónicas", son poco frecuentes y cambian constantemente debido al movimiento del polo magnético.