Imanes cuadrupolares son imanes especiales que generan un campo magnético cuadrupolar, es decir, un campo con cuatro polos (dos polos norte y dos polos sur). Desempeñan un papel fundamental en la física de partículas y otros campos en los que es necesario enfocar y controlar con precisión las partículas cargadas. Los imanes cuadrupolares son componentes esenciales de los modernos aceleradores de partículas.
Los imanes cuadrupolares generan un campo magnético que es cero a lo largo de un eje y ejerce fuerzas opuestas en dos direcciones. Esta configuración se utiliza para enfocar partículas cargadas en un haz contrayéndolas en una dirección y estirándolas en la otra. Un solo imán cuadrupolar sólo puede enfocar las partículas en un plano, por lo que en la práctica se utilizan varios imanes cuadrupolares combinados para conseguir un enfoque completo.
Los imanes cuadrupolares suelen constar de cuatro imanes o bobinas conductoras de corriente dispuestos simétricamente:
Los imanes cuadrupolares se utilizan en áreas altamente especializadas donde se requieren campos magnéticos precisos:
El campo magnético de un imán cuadrupolar se describe por sus gradientes, es decir, el cambio en la intensidad de campo en función de la posición. Matemáticamente, esto se describe a menudo como:
B = G × r
donde:
A pesar de su precisión, los imanes cuadrupolares también presentan desafíos:
¿Sabías que los imanes cuadrupolares fueron una tecnología clave detrás del descubrimiento del bosón de Higgs? Se utilizaron en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) para enfocar y colisionar con precisión haces de protones. Los imanes cuadrupolares son un ejemplo de cómo la física y la ingeniería de vanguardia trabajan juntas para desvelar los secretos del universo.