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Temperatura de funcionamiento: El intervalo de temperatura para un rendimiento óptimo del solenoide.

La temperatura de funcionamiento describe el intervalo de temperaturas en el que un imán conserva sus propiedades magnéticas sin pérdidas significativas. Este valor depende del material del imán y varía en función del tipo de imán. Si se supera la temperatura de funcionamiento, el imán puede desmagnetizarse parcial o totalmente.

¿Qué determina la temperatura de funcionamiento?

La temperatura de funcionamiento de un imán viene determinada por las propiedades físicas del material del imán. Aquí hay dos factores especialmente importantes:

  • Temperatura de Curie: Es el punto en el que un imán pierde completamente sus propiedades magnéticas. La temperatura de funcionamiento es siempre inferior a la temperatura de Curie.
  • Coercitividad: Los materiales con mayor coercitividad conservan mejor su magnetización incluso a temperaturas más altas.

Temperaturas de aplicación de los diferentes tipos de imanes

  • Imanes de neodimio (NdFeB): 80-200 °C, dependiendo de la aleación. Estos imanes tienen el mayor rendimiento magnético, pero son sensibles a las altas temperaturas.
  • Imanes de ferrita: Hasta 250 °C. Las ferritas son resistentes a la temperatura, pero menos fuertes que los imanes de neodimio.
  • Imanes de samario-cobalto (SmCo): 250-350 °C. Estos imanes ofrecen una alta resistencia a la temperatura y son ideales para entornos extremos.
  • Imanes de AlNiCo: Hasta 500 °C. Los imanes de AlNiCo son especialmente estables a la temperatura, pero su rendimiento magnético es menor.

¿Por qué es importante la temperatura de funcionamiento?

La temperatura de funcionamiento es crucial para seleccionar el imán adecuado para aplicaciones específicas. Si un imán se utiliza en un entorno que supera su temperatura de funcionamiento, pueden producirse los siguientes problemas:

  • Pérdidas irreversibles: El imán pierde permanentemente parte de su magnetización.
  • Desmagnetización: A temperaturas extremas, el imán puede desmagnetizarse por completo.
  • Deformación o rotura: Materiales como el neodimio pueden volverse más quebradizos a altas temperaturas.

Aplicaciones y ejemplos

Diferentes aplicaciones requieren imanes con temperaturas de funcionamiento específicas:

  • Industria del automóvil: Los motores eléctricos y los sensores requieren imanes que puedan soportar altas temperaturas.
  • Tecnología médica: Las máquinas de resonancia magnética y otros sistemas requieren imanes estables a la temperatura.
  • Aparatos electrodomésticos: Los imanes de ferrita son ideales para aplicaciones como los imanes de los frigoríficos o los motores de las lavadoras.
  • Aeroespacial: Los imanes de samario-cobalto se utilizan a menudo en entornos con temperaturas extremas.

Interesantes datos sobre la temperatura de funcionamiento

¿Sabía que los imanes de neodimio pueden aumentar su temperatura de funcionamiento hasta 200 °C gracias a aleaciones especiales como el disprosio? Esta innovación los convierte en la opción preferida para aplicaciones de alto rendimiento, como en vehículos eléctricos o turbinas eólicas.

Los imanes de neodimio pueden aumentar su temperatura de funcionamiento hasta 200 °C.
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